Teniendo presente la cantidad de huéspedes que nos visitan durante los fines de semana en temporada estival y que se intensifican durante el feriado de carnaval, hemos profundizado los trabajos de mantenimiento en nuestra piscina garantizando la limpieza y purificación del agua.
Para su adecuado mantenimiento, empleamos cloro sólido granulado de disolución lenta, lo que nos asegura una cloración continua del agua, evitando la pérdida del producto por el efecto de los rayos solares y las altas temperaturas. El producto clorado se complementa con alguicidas de elevado poder bactericida y bacteriostático que actúan en el acto y poseen acción residual; y con un clarificador de agua, que provoca la el agrupamiento y precipitación de las partículas finas, dejando el agua libre de toda turbiedad.
El ajuste final de la calidad del agua se logra con la medición de pH a través de un test kit, buscando un equilibrio ideal para la piscina entre 7,2 y 7,6 según su nivel de acidez y alcalinidad.
También es sumamente importante la colaboración de nuestros huéspedes duchándose antes de ingresar a la piscina. Esta acción no se trata de una simple cortesía higiénica hacia otros bañistas, sino que es sumamente importante para la salud de todas las personas que disfrutan del espejo de agua, ya que ayuda a eliminar el sudor, los restos de maquillaje, cremas, aceites u otros compuestos que al entrar el contacto con el cloro, pueden generan problemas de salud.